viernes, 31 de agosto de 2012



EL HACHAZO CICLISTA


-¿Qué tal las piernas?
-Poco a poco. Ahí estamos…
Los ciclistas siempre dicen eso cuando se les pregunta. Siempre están “ahí”, en un inconcreto ahí. A mí me recuerdan a los viejos de los pueblos, que a todo responden con una sonrisita y un “tirando”. Los ciclistas me parecen igual de resabiados, porque ese “ahí” significa que saben muy bien dónde están, pero no lo dicen. No sueltan prenda cuando en realidad ellos preparan lo que llaman “su hachazo”, o en terminología casi televisiva, “su momento”.  Entonces sí dicen aquí, aquí estoy yo, pero mientras tanto andan ahí. Como esos viejos secretistas, ahorradores, miserables que no sueltan prenda, así son los ciclistas. Tanto que el pelotón parece un pueblo itinerante, lleno de señores que se sonríen pero que buenamente se darían un hachazo. Ahora se corre la Vuelta -que suena a feria y está muy lejos del Tour- y salta el escandalo de Lance Armstrong. Barthes decía que el doping era faltarle a Dios, que animaba al ciclista. Todos los ciclistas, salvo Fignon, son de una mansedumbre parroquial, pero andarían retando a las altas instancias porque su sprint ya no sería soplo divino, sino química mefistofélica. El ciclismo, bien mirado, es lo más. Cada generación se merienda al mito de la anterior, poniéndolo de drogata. Pantani, Armstrong, Contador… Ya no hay dios en el ciclismo, tampoco dioses. Y cualquier día nos dirán que Javier Ares no es Javier Ares.

                                                         (LAGACETA, 31-VIII-2012)

jueves, 30 de agosto de 2012



PITOPAUSIA Y LAPSUS


Human kind cannot bear very much… realities. Así parece ahora que decía el verso e igual nos quedamos sin realities televisivos este otoño. El verano se va como un rubio surfero desfondado se aleja con su tabla y Amador Mohedano,  imagen del parado español de larga duración, sale ya de su casa, de su retiro chipionero y pitopáusico. Con su algo de pepona albertiana, de señor de camisa abierta y repicar de nudillos en la barra, Amador atraviesa la crisis del maromo y su mujer, que imita a la Jurado hablando como si le estuviesen haciendo cosquillas en el sistema, pare mientras el lapsus del verano llamando Quesadillas a las Quemadillas. Lapsus bretoniano, pero del otro Bretón. La telebajura es televisión que busca el lapsus y en el lapsus hay mucha epifanía y mucho surrealismo. ¿Qué hacemos cuando se hace un chiste con el lugar del horror, pero es involuntario? Lapsus liberador, con la libertad caribeña de lo irresponsable;  lapsus de telebajura, continuidad de la vida absurda y leve. El lapsus es la libertad que nos queda contra la corrección política, especialmente contra la de los estados morales dirigidos. Los apesadumbramientos, las indignaciones, las perpetuidades dirigidas. A qué santo ha de acenizarse la vida si hoy en el periódico viene una señora con cien orgasmos al día. ¡Y uno que pensaba que el orgasmo era como montarle a la novia un mueble del IKEA!


miércoles, 29 de agosto de 2012


EL BIGOTE, EL BAILE, LA ALEGRÍA



 (A Salmonetes, donde las negritas son pájaros y braman los toros su propia decadencia, con amistad)



En la ida de la supercopa Mourinho y Tito se saludaron, pero fue el ratito que Mou echó con el observer, el señor del bigote, lo que cambió las cosas, porque si el dedo en el ojo con señor mirando era imagen, sello, Mou con el observer era como ver al del fondo de las Meninas del brazo de una de ellas. Desestructurado el cuadro, todos eran libres. Esa es la genialidad de Mou, aunque quizás pulsaba lo nietzscheano del bigotudo observador, que ya dijo Eduardo Mendoza hace unos días que el bigote es una cosa muy seria y muy nietzscheana, abominando del bigote rampante daliniano. ¿El bigote prusiano nuevamente en boga, mostachudo y erecto, no sería la cuadratura del círculo? ¡Qué pesadumbre de doble ceño ese bigote filosófico! Al final,  la seriedad programática del bigote aznarí o de la gauche diví nos deja solos ante la finura alabeada del bigote epicúreo que solo dibuja la línea de los labios. El hombre de bigote fino es siempre sospechoso y no se entiende el capricho que puede haber en un bigote de estambre, su libertad de gato y el éxtasis zumbado de mosca y sol. Como unos buscan a Nietzsche en Mourinho, otros lo han visto en bailarines y si Camba decía que el español es el que quedaba parado ante la farola,  Gene Kelly, que ahora sería centenario, muslo grácil, la agarraba eufórico y dionisíaco saliendo de su límite ciudadano. Si lo nietzscheano en Gene Kelly encierra cierto vandalismo  –la música, dueña de la alegría y la alegría una libertad incesante- y parece mourinhista ¿qué pensará Tito Vilanova, párpado herido de pierrot, que imaginado en mallas parece un Barishnikov desangelado?


TRASH THE DRESS


La gente se pone realmente pesada con las bodas. Antes uno se casaba sobriamente y se iba a Canarias de viaje y ya. Ahora no, ahora la boda es un compleja sucesión de microrritos que se van engarzando ritmicamente. Se va imponiendo la boda Farruquita, aunque se haga en plan pijo y casarse resulta una gymkana de rituales personalizados con incierto significado antropológico. Partir la tarta de boda a dúo con un espadón que ni la tizona, por ejemplo, es uno menor. Hay novios que ya no se contentan con Dios, toda su familia y El Escorial,  ahora las locas del bodorrio salen con sus vestidos a la calle. Se fotografían en los Calatrava, tan nupciales. Posan muy intensas en atardeceres de tecnicolor como Vivien Leigh en Lo que el viento se llevo. Se cuelgan del Tajo de Ronda. Salen de las cataratas. Se adentran en los mares. A esa tendencia que se viene encima le llaman Trash the dress y deconstruye la solemnidad de la boda y la inmaculada pasividad que simbolizaba el traje. Chicas malas rasgan finalmente los Rosa Clará. O chicas menos malas se funden en un beso paradisíaco que brinda al noviazgo un final de excitante romancitismo peliculero. A veces parece kitsch, otras Riottt. El caso es que el otro día se ahogó una novia canadiense por meterse en un lago con su traje blanco. No sabemos si su viudo la ha enterrado vestida de novia. Ni queremos pensarlo.


                                                              (LAGACETA, 29-VIII-2012)

martes, 28 de agosto de 2012



SUFFER LITTLE CHILDREN


Los Smiths tienen una canción, Suffer little children, dedicada a un macabro crimen. Varios niños fueron asesinados y enterrados en los páramos de Manchester. Las lilas frescas no podían acallar el hedor imperturbable de la muerte, cantaba Morrissey, que era algo mejor que Nieves Herrero haciendo necroperiodismo. A José Bretón le llamaban Bosnio, porque estuvo en la guerra, pero es tan complicado que le podrían llamar Bosnio-Herzegovino. “Es frío, cerebral, calculador”, pero así también se puede definir a Draghi, o a Özil. No hay adjetivos para Bretón. Ni antes ni ahora. De hecho, todo el que lo conocía lo calificaba como normal. “Normal y corriente”. Normal hasta un paroxismo de normalidad. Delgaducho. Irrisorio. Bretón es el individuo cuyas mociones siempre se machacan en las reuniones vecinales. Pero Bretón puede que acabe siendo un monstruo y qué monstruo. España tiene crónica negra, pero monstruos poco convincentes. Ni furia de coca, ni ideales redentores, ni locura severa. Nada. A Bretón lo rechaza hasta la España negra, que no lo quiere. Pero incluso si fuera culpable (ahora no lo es, dígase alto a la turba justiciera) no debería cambiarnos. La justicia se mide por cómo se tramitan los despidos, los divorcios, las querellas del Sálvame. No a los mostruos. ¿Qué se puede hacer contra un mal ajeno, inconcebible, que no está en la biblia ni en los libros?


                                                            (LAGACETA, 28-VIII-2012)

sábado, 25 de agosto de 2012



GIRLS AND BOYS


A favor de la segregación sexual en los colegios el mejor argumento que se puede dar es la costumbre. El niño español se segrega solo. Cursé una educación mixta y los profesores tenían que recurrir a la autoridad para mezclarnos. En el recreo éramos cuerpecillos que se repelían y tendían a agruparse magnetizados con los de su sexo. Nunca llegamos a estar absolutamente juntos, aunque uno recuerde para siempre los momentos en que no fue así. Pero eso resulta difícil de sostener con el argumento de la libertad o el derecho paterno a que sus niños solo vean otros niños en la clase de gimnasia. Imposible con la racionalidad pedagógica. Que exista la posibilidad de que las niñas le humillen a uno convirtiéndolo en un adulto articulista no parece motivo suficiente. Todo niño tiene un trauma y el trauma es la mayor fuente de placer y tormento de la vida adulta. En España, el modelo de separación sexual tiene además un halo de elitismo. Tanto el idealismo de la niña retirada conventualmente en su colegio, como el espartanismo de la educación entre muchachos. Y en realidad, ese sufrimiento dulce de demorar lo inevitable parece un meditado privilegio social. Visto así, no sólo deberían segregarnos, sino que la presentación debiera ser en una inolvidable puesta de largo. Saltándonos la fase en que ellas se burlaban y nosotros tirábamos de sus coletas.



                                                              (LAGACETA, 25-VIII-2012)


viernes, 24 de agosto de 2012



EL TROLLEY DE LA JUSTICIA


Al Príncipe Harry de Inglaterra, que es verdaderamente un “joven de su tiempo”, le han pillado desnudo con varias mujeres en Las Vegas y en los periódicos lo han llamado excentricidad. Una excentricidad sería estar con ellas haciendo petit point. Me imagino a Harry de niño en Buckingham Palace rodeado de niñeras que sin éxito intentaban domarle el remolino. Jamás estará en la lista de los más elegantes, pero es un príncipe muy Lannister. En esa lista de elegantes, donde reina Lapo Elkann con su mirada de after y sus trajes de arlequín, han colocado como a poderosa hermosa (la rima es influjo veraniego de Michel Teló) a la Juez Alaya, que parece otra Klopowitz que llevase consigo el fotosop. Ahora se celebra la Comisión de los ERE,  montada cual congreso de imitadores de Harpo Marx y Guerrero se declara no putero y jovial, que no es lo mismo que declararse inocente. Frente a tanta austeridad y al rigor mortis de la ejemplaridad: la jovialidad. La Juez no sólo ha alumbrado este caso, también ha cambiado la imagen de la Justicia. De la señora de la venda (bondage) y la balanza de tendera, hemos pasado a una justicia milf que lleva en el trolley el secreto de la independencia judicial. La vemos entrar y salir de los Juzgados con la libertad terrible con que nos abandona en el hotel la amante de fin de semana. Ese trolley es la independencia de la justicia y resulta inconcebible en el escalón de la Audiencia Nacional, escalón en el que se podría apuñalar a un Julio César.



                                                    (LAGACETA, 24-VIII-2012)

jueves, 23 de agosto de 2012



EL AMOR INVEROSÍMIL


Cuando Ferlosio dijo que el desplante taurino era el alma-hecha-gesto de la españolez no había reparado en el gesto de quedarse de una pieza, con cara de ecce homo restaurado, que es como nos hemos quedado al enterarnos por Lecturas de que Bar Rafaeli nos engaña con Alves, el carrilero que pasa a ser ya el Frank Sinatra de los carrileros. Alves era la callosidad, el espolón del tiquitaca, pero con su barba de yihadista y sus orejas recompuestas de soplillo herido de favela ha enamorado a la retop,  el más-allá-genético, flor de kibbutz, de la inolvidable Valeria Mazza. Pena que Curiosity se haya desperdiciado en Marte en lugar de aprovecharse en sondear los misterios del romance. A Bar el único defecto que le encuentra uno es el nombre, pues cuando Alves la llame parecerá que está llamando a Burt Reynolds, aunque claro, con ese cuerpo como si la muchacha se llama Baldomero. Bar ha pasado de Di Caprio a Dani Alves y eso es como meter nuestro romanticismo en el CERN, como si nuestro romanticismo lo hubieran ocupado también Sánchez Gordillo y su panda, que son ya los Ángeles del Infierno del verano, por mucho que su barba pacifista blanquee apuntando a Rabindranath Tagore de españolada (¡Sánchez Gordillo, pope de secta de amor libre piscinero!). Hoy se juega la Supercopa y a Alves deberían hacerle el pasillo porque nos ha degradado el Ideal. Por algo Mou ha vuelto al traje. Decaídas las tops, sólo él, con su elegancia gris, puede mantener el misterio.


                                                    (LAGACETA, 23-VIII-2012)

miércoles, 22 de agosto de 2012



EL TRAJE BLANCO


El ministro Soria y el ministro Montoro han tenido un choque de carteras por la cuestión eléctrica. El choque de carteras ministeriales recuerda a las peleas infantiles de carteras que nos convertían en los personajes cainitas de la batalla a garrotazos de Goya, solo que con carterones escolares en lugar de palos. Liarse a carterazos con el otro era muy liberador y muy simbólico: cerrilismo instintivo y cultura en una forma aún no asumida. Soria, al que yo siempre imagino con traje blanco de político dominicano, ha dicho que las competencias están muy bien delimitadas. Es decir: que al final decide Rajoy, con lo que eso tiene ahora de indeterminación. La lucha por el ámbito competencial es lo que define a un político de raza, porque cualquier persona normal estaría poniéndose de perfil, pero Soria asume gallardamente la cuestión del agujero tarifario y afirma que se suben las tarifas, aunque contra la ideología del PP, que es opuesta a la subida del tipo impositivo de cualquier figura tributaria. Del tipo no, ministro, del talle. El PP es contrario a subirle el talle a las figuras impositivas, pero no el tipo. Y si la ideología imperante, como la anterior, resulta imposible en tiempos de crisis, esa ideología quizás no sea sino una ilusión. Como el traje blanco de mandatario virginal en las investiduras caribeñas. Un traje blanco e ideal que se mira como mira la novia el traje de bodas. ¡Algún día se lo pondrá el ministro!


                                                   (LAGACETA, 22-VIII-2012)

martes, 21 de agosto de 2012



SÁNCHEZ GORDILLO


Con su alegre combinación de palestina y cuadros, Sánchez Gordillo parece un modelo contrahecho de Missoni. Él es el auténtico descamisao y en su pecho entreabierto Emilia Landaluce ha querido ver (y la verdad, hace falta quererlo ver) “un eucalipto de cuerpo nudoso”. Aunque a veces parece el Risitas de Jesús Quintero, en otras evoca el campesino juanramoniano, seco y escueto, que andaba mudo en el expediente de las peonadas. Esa autenticidad de tipo dota a sus palabras, en labios de otros pura demagogia descacharrada, de cierta vibración y libera a la izquierda de su portavocía de niños pera. A Jaén fue a verlo Willy Toledo, por ejemplo, pero fue sin barba, pues ya no cabía otra barba que la barba decimonónica, tolstoiana y crespa de Sánchez Gordillo. Aunque tiene el talento performativo de un pussy riot español, en sus palabras de maestro de escuela suena el eco de un pedagogismo pedestre y antiguo y el sonido de la cuerda lírica del pobre que, abandonado por la oficialidad al malthusianismo velado del ajuste, conmueve mucho al español. Sánchez Gordillo tiene la obsesión social de los mil doscientos euros, de encontrar el dinero paradisíaco (nuevo oro de Moscú) y repartirlo. Los tertulianos le hablan con paternalismo, como si viniera de las Hurdes y en la liga que empieza la duda está en si acabará en el palco del Bernabéu, que lo acaba sistematizando todo.

                                                 (LAGACETA, 21-VIII-2012)

sábado, 18 de agosto de 2012



SALVAD LA AEROLÍNEA  RYAN


A todos esos que se quejan amargamente de Ryanair yo les preguntaría: ¿Cómo vamos a volar con nuestros sueldos? Entre O’Leary y lo de Ícaro, francamente, yo me quedo con O’Leary. En el colegio eran tan pocos los niños que habían subido en avión que les mirábamos como a Principitos. En avión subían los ricos, los ejecutivos y el Madrid en Copa de Europa. Con el low cost se ha democratizado el volar, pero no es suficiente, porque a la peña le parece poco cruzar España por cinco euros y parece que encima le deben colocar a Emmanuelle en el avión. Se funciona con un raro esnobismo al volar, como si la nave fuera una placenta. La gente se reconcentra, se pone muy celosa de su espacio, se masajea las sienes, entra en trance, se pone a Bach en el ipod y a leer lo que no lee en tierra. Claro, llega la aeromoza a vender un algo y se enajenan. Ryanair es genial por trasladar a lo celeste la posibilidad comercial, porque el avión es parte del mundo y por permitir la magia capitalista de pagar por algo menos de lo que vale. Una vez leí a Philip Roth defender el Burger King como algo cómodo, limpio y barato. Ryanair no es exactamente cómoda, pero es la hamburguesa del aire. La aviación dadá, con el encanto difícil de la baratija, sustituye al viajero romántico y pedante por el viajero real: un bulto sospechoso.


                                                         (LAGACETA, 18-VIII-2012)

viernes, 17 de agosto de 2012



POETA EN NUEVA YORK


No podía Pep Guardiola soportar por más tiempo la sombra del pájaro sobre la pleamar de la blanca mejilla de Iniesta y se fue a Nueva York, y se fue a Nueva York porque venía largo tiempo escuchando rumor de Harlem y quería ser él mismo rey de Harlem y andar con la cuchara desojando cocodrilos. Pep, harto del fútbol níveo, vencido por el árbol de muñones sin canto de Mou y su tropel negro, negro, negro y carmesí, harto de que la forma se le quedase en cristal se ha ido a Nueva York para “reconciliarse” con el fútbol, que es como si yo riño con la parienta y para reconciliarme con ella me marcho a Benidorm. Ya se notaba que Pep quería romper a hablar en inglés en las ruedas de prensa con su vacilación inicial (¡ya mugía neoyorquino!)  y que el fútbol se le quedaba chiquitín. Ahora se enriquecerá en Estados Unidos o enriquecerá al deporte yanqui y podrá ser que Iniesta en unos añor salte al campo con gorra y con los pantalones largos de Busquets senior para correr a trozos como en el beisbol, o que el fútbol americano se esmalte en tiquitaca y se haga un vals de corteses reenvíos del balón apepinado. Pep, como intelectual que es, se marcha a la capital del mundo y no sabremos qué será de su romanticismo de petit pais, si se hará colegui de Elvira Lindo, si cambiará de acento como Alejandro Sanz.



                                                            (LAGACETA, 17-VIII-2012)

jueves, 16 de agosto de 2012



UNA CONSTITUCIÓN VIAJADA


Un abogado quiere investigar los viajes de Pascual Sala por el mundo. Le animo a hacerlo. Encontrará que viajaba solo o, como mucho, que en algún hotel reservó habitación para dos: él y una señora algo ajada ya, pero de buen ver: la Constitución. Y no encontrará más. Late en este recelo una incomprensión. El  TC es el sastre que tiene que ir metiendo el dobladillo o arreglando la sisa de las costuras legales del país y para eso se tira mucho del derecho comparado.¿Y cómo se compara uno con el otro si se queda en casa?  Si la sociedad se empeña en la vía quebecois, ¿no habrá que ir allí a ver qué es eso? ¿Ha de renunciar España a las finuras y exotismos del constitucionalismo indonesio? ¿No le podrán ser útiles en un futuro con Bildu? ¿No habrá que girar visita a las constituciones hermanas de América? La Constitución es un texto vivo, nos dicen, y como viva que está tiene que viajar. Quienes critican desean una constitución cateta, castizona y ombliguera, en casa y con la pata quebrada, un constitucionalismo de biblioteca y un presidente que se pase el día recitándola como un imán ¿Pero no viajó la Pepa? ¿Y no la sacaron por el mundo otros señores? Gracias a don Pascual, de nuestra constitución puede decirse otra cosa más: que está viajada.



                                                              (LAGACETA, 16-VIII-2012)

miércoles, 15 de agosto de 2012



LA MUJER OLÍMPICA



Coe se despidió con el “Britain, we did it right” y con nostalgia pop, capitalizando la última anglofilia, la última joya del Imperio. Si el deporte era la vuelta al verdor virginal tras la revolución industrial, el pop fue la expresión artística de su working class. Deporte y guitarras eléctricas son dos aportaciones británicas a la liberación del hombre moderno. Así que Coe, con su conmovedora dicción tory y su neoaristocratismo olímpico, cedió el fuego a Pelé, que salió al estadio dando abrazos al aire, como el gran abrazafarolas que es. Los Juegos morían (todo muere un domingo) y los  Who demostraban que a cierta edad todo grupo rock parece Fórmula V, por muy Pete Townsend que se sea. Y callaba Julia Luna, que jamás irritó y demostró un conocimiento erudito de deportes imposibles. Julia, con su hablar modesto. Y decíamos adiós a Missy Franklin, sueño trigueño de una infinita pujanza yanqui que también declina. Adiós a la zancada ascética y redonda de Rudisha. Adiós a los tiernos parsifales estudiados del deporte francés o al tirador coreano, mortífero y ciego cual Cupido. Y hola, claro, al poderío de la nueva mujer. Delgada, hermosa y secretamente fibrada. A esa mujer para la que Isabel Marant ha inventado la zapatilla con tacón. Lo de Martirio, vamos: arreglá pero informal, pues perfectas las queremos. Y altas, y fuertes. Y capaces de lanzar la jabalina allá donde se nos pierde la mirada.


                                                          (LAGACETA, 15-VIII-2012)

martes, 14 de agosto de 2012






OTEGUI SE PONE A PLAN


Otegui es un señor extraño. Comparte con Rufi Etxeberria el no tener flequillo. Tienen los dos un pelo de monaguillo, de no tener vida sexual, de haber renunciado en algún momento de sus vidas a tener gracia ante el espejo, como si su causa implicara no peinarse.. Pues bien, Otegui, con su peinado identitario de chupacirios,  amenaza junto a decenas de presos etarras con una huelga de hambre “indefinida” por el trato que dicen que recibe el carcelero de Ortega Lara, enfermo de cáncer. Y no se sabe si indefinida es por no tener final (esas cláusulas suyas, temporizadores en la frase), sin comer ya nunca, como yoguis; por tratarse de una huelga parcial en plan ramadán,  o porque fuera un hambre difusa, que bien pudiera ser solo gazuza. Podrían haber anunciado una huelga de hambre “permanente y verificable”,  pero eso les obligaría a enseñar luego una foto de Pernando Barrena luciendo six-pack y eso ya es mucho verificar. En el mundo batasuno se ponen a plan en bloque, como las titis en el gimnasio y aspiran a la portada del Men’s Health de los Torsos sin Estado, con su consiguiente efecto rebote. Lo que sí está claro es que se puede dejar las pistolas (¡que no las cartucheras!) sin saber vivir en democracia. Democracia es no tener que decir te mato o me muero. Y exige palabras. Como vivir en pareja: hablar mucho para acabar durmiendo en el sofá. ¿Acaso estos señores van a ponerse a hacer la dieta de la piña cada vez que se les lleve la contraria?


                                                             (LAGACETA, 14-VIII-2012)

sábado, 11 de agosto de 2012





USAIN BOLT


Bolt tiene maneras de macarra olímpico y sólo le falta llegar a los tacos de salida con abrigo de nutrio, dos rubias del brazo y un Don King sujetándole el ipod. Otros velocistas se ponen gafas de sol y miran al frente como si fueran a emprender la mortal carrera de coches de Rebelde Sin Causa. Bolt va de Príncipe de Bel Air del tartán haciendo las cosas que hace Paquirrín cuando se mete a dj, pero sus cien metros son como el resumen de la evolución del antropoide, el proceso darwinista de erección. A cámara lenta se percibe el esfuerzo por erguirse y luego, vertical, el frenético vudú de zancada batiente, de pistón delirante hasta un final inconcluso en que llega haciendo muecas a la foto finish, porque para Bolt la foto finish es como el foto matón. Y es que Bolt, que en el fondo es un elegante, desacelera porque rechaza la agonía y cultiva el misterio de su zancada heterodoxa, que no es la de Blake, su necesario rival pecho pollo, ni la de Rudisha, zanco de negra impertérrita del Folies Bergere. Bolt, que no tiene la mirada de señora aviesa de Carl Lewis, padece un tormento opuesto al de Nadal: en qué ocupar el pensamiento, porque su vida son apenas veinte segundos sin recuerdo que han de justificar años de expectativas y fanfarronadas. Como si la velocidad fuera el fornicio.


                                                               (LAGACETA, 11-VIII-2012)

viernes, 10 de agosto de 2012


¡HORROR, UN MENDIGO!



La compañía Ferrocarriles de Cataluña ha sacado una aplicación móvil que permite conocer los tiempos de espera, líneas e itinerarios, pero también denunciar la presencia de mendigos en sus instalaciones. La clasificación de la “app” permite especificar el tipo de mendigo: músicos ambulantes, vendedores ambulantes y mendigos en general. En mendigo en general yo creo que ya cabría todo, pobre o no: el descuidero, el exhibicionista, el sobón, el sátiro, el mirón y el raro. España se divide en tíos que buscan al mendigo para organizarle la de Plácido y llevarle la compra del Mercadona (¡mendigo hacendado!) y tíos que buscan al mendigo para sacarlo del espacio público -que no calle- porque no lo resisten, como si el pobre tuviera dos cabezas: Niño, no mires, que pasa un pobre. El mendigo conmovía o no la caridad, ahora una especie de delación ciudadana. Mi abuela al mendigo lo llamaba méndigo, y el méndigo, esdrujulizado como por Faemino y Cansado, en verdad tenía algo ominoso, tanto que algunos vivieron en la extravagante creencia de que no habría más. Ahora, con tanto pobre, no se sabe qué hacer ante ellos. Llegará el día en que en la inopia del metro observen a alguien manipulando el móvil (telepollas los llamaría Cela) y al poco se les presente el de seguridad pidiéndoles amablemente que salgan del lugar.



                                                           (LAGACETA, 10-VIII-2012)

jueves, 9 de agosto de 2012



PESCA, PASEO Y CALLOS


El veraneo del político es un rito inevitable y tiene dos funciones. Nos desvela al hombre, nos lo coloca en un contexto de familia, suegra, prole, partida de dominó y amigos más o menos postizos. El político enseña las piernas y una normalidad ciudadana, de españolito en niqui. Pero el veraneo es también una cierta idealidad de España: González y su tartésico dorado de Doñana o Aznar y su emblemática Oropesa, donde se le levantó chulaponamente el polo. Rajoy, sin embargo, no tiene un veraneo visionario y para por Sangenjo. Este año se ha ido al valle del Salnés y allí, según informa ABC, ejecuta su trilogía churchilliana, que no es sangre, sudor y lágrimas, sino pesca, paseo y callos. Rajoy pasea, Rajoy pesca y Rajoy come callos y tanta es su afición que  incluso los encarga para llevar, es decir, que tira de tupper. Rajoy es esa trinidad reflexiva desconcertante de caminar, mojar el hilo y terminar la reflexión pensativa comiéndose unos callos en agosto. Todo en Rajoy tiene ese fondo de provinciano dandismo derrotado que finaliza en unos callos, en la satisfacción un poco tremebunda de los callos. Una coda zumbona a su silencio, un casticismo satisfecho e imperturbable que nos tranquiliza. Aunque no parece que un hombre así pueda llegar a conocerse nunca.


                                                            (LAGACETA, 9-VIII-2012)

miércoles, 8 de agosto de 2012




PONERSE LAS PILAS


En Girona han sellado los contenedores. Lo primero fue elevarlos, pero aparecieron menesterosos pertiguistas que enganchaban la basura. Iban como a varear los contenedores con sus palos y ahora se los sellan, esterilizando la pobreza. Tras el blindaje de la basura está la incapacidad de afrontar el espectáculo de la miseria. Han conveniado con los supermercados que de su sobrante repartan una cesta básica porque vista la impotencia en los mercados se va a una politica concreta del supermercado. Ayer, Sánchez Gordillo “expropió” nueve carritos del mercadona escenificando un enfrentamiento con Roig, porque el futuro va a ser el cooperativismo comunista contra el capitalismo del alimento. Lo ha dicho Antonio Romero, la izquierda se tiene que poner las pilas y él, emulando el exilio madrileño de Garzón, ha emprendido la huelga de hambre simbólica, de veinticuatro horas, que ni estrías le va a dar tiempo a tener. Aunque amenaza con denunciar a Rajoy por crimenes contra la humanidad (como ver a Perales en La Haya por sus canciones), el enemigo de Romero es el paraiso fiscal. En una cosmovisión sin infierno fiscal, el paraiso no lo anhelan los ricos, sino los demás, que necesitamos creer que existe un lugar donde descansa el dinero. Suficiente. Salvífico. De todos.



                                                            (LAGACETA, 8-VIII-2012)

martes, 7 de agosto de 2012




GARZÓN Y LA JUSTICIA LÍQUIDA


Alguien dijo una vez que la manía persecutoria es un rasgo del genio. Garzón reveló su genialidad el domingo, cuando en entrevista a ELPAIS afirmó ser el último exiliado del franquismo. Si hubiera dicho penúltimo  no hubiera sido lo mismo: el franquismo empieza en el 39 y acaba en las sienes plateadas de Garzón y su exilio Bosé, pues es ese tipo de exilio fino y blanco del discrepante,  que exiliarse es lo más, la verdad. Yo tengo un amigo que cuando sale por la noche y no liga echa la culpa al franquismo estructural, así que entiendo que Garzón culpe de su suerte a ese régimen tan walking dead. Garzón empieza a ser alguien al que imaginamos saltando de un helicóptero en una ceremonia o encendiendo un pebetero. En un reciente documental sobre el NYTimes, un periodista le preguntaba  a Assange (su defendido pro bono –en la palabra bono hay algo maléfico y crucial-) por lo que había tras Wikileaks y tras titubear respondió: -Justicia. Garzón metió en la misma frase “agencias de calificación” y “crimen contra la humanidad”. Pero está inhabilitado y habla de la humanidad con la misma legitimidad que Lady Gaga. Garzón tiene un delirio de jurisdicción y está inventando la justicia líquida, nómada,  inconsútil y un poco márvel.


                                                              (LAGACETA, 7-VIII-2012)

sábado, 4 de agosto de 2012



DRAGHI, EL GIOCONDO



A Rajoy se le escapó ayer una cifra en pesetas, como para ir recordando lo que era un duro. Con la peseta hay nostalgia en plan cine de barrio. Sacamos un euro del bolsillo pesadamente, como sacando un proyecto político común, pero sin alegría. Habló ayer Rajoy sabiéndose escuchado por los mercados, con optimismo ful, sin patetismo churchill, porque los mercados son un psicópata de cine que obliga a su rehén a sonreir histéricamente y Rajoy un secuestrado sin oreja que en el video a la familia transmite normalidad y horror. Así, todos en Europa empiezan a imitar la cara de Draghi, que es el giocondo europeo, un rostro sinfónico de armonías leonardescas sobre el que gravitan todas las presiones y todas las posibilidades. El gran retrato actual habría que hacérselo a Draghi, que tiene la cara hipotética de tener que sonreir al sur y a la vez no sonreir a Schäuble y Weidmann, que son Ironside y su ayudante persiguiendo cualquier repunte de precios. Rajoy dejó caer ayer que el Estado controla el 20% del gasto, pero si las autonomías controlan el 32% ¿quién controla el resto? Estamos ante un porcentaje de gasto independiente, desmelenado y liberado del político. Un gasto sobre el que ya no mandamos, como no se manda sobre un vicio.




                                                             (LAGACETA, 4-VIII-2012)

jueves, 2 de agosto de 2012



CAUNÁS


Andalucia y Cataluña organizaron la rumba en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con su plante de filibusterismo fiscal. Espada ha descrito un nacionalismo desorientado que mientras pide se entrega al autoerotismo, es decir, una reformulación del egipcio, que con una mano pide como un Sinuhé y con la otra se procura la larga manola romántica. Mientras, Valderas, autodefinido como rococó, ha pedido la “unión gobierno-pueblo” y ha dicho que el Estado declara “la guerra económica a Andalucía”. Griñán, que no descarta llevar la cuestión al Constitucional –el TC es España sacando el espejo para observarse un rato- se ha desmarcado diciendo que “cauno es cauno y Valderas tiene sus caunás”, así que hemos pasado de la peoná a la cauná. Lo cierto es que ante el redimensionamiento de las cosas de la crisis, el discurso andaluz de insumisión aparcera, de comunismo solar, parece más capaz en su camino de helenización frente a Europa que el de Cataluña, que busca a Madrid como un boxeador sonado busca el rival entre sombras. La democracia de la cauná ha sido un gran liberalismo español. ¿Pero habrá una cauná presupuestariamente inocua? Pienso en Anguita, que en agosto duerme las siestas desnudo a ras de suelo, como un santón austero.


                                                               (LAGACETA, 3-VIII-2012)


GORE VIDAL


Siempre soñé con un superdebate televisado entre César Vidal y Gore Vidal que a modo de supertertulia definitiva determinara para siempre qué paradigma debía regir en el planeta. Pero ya no podrá ser porque Gore Vidal se ha muerto. Hijo de la sociedad de Nueva Inglaterra, de ese mundo culto y acomodado, pudo haber sido un Auchincloss, tan recto y melancólicamente sometido, pero salió tal cual era: efervescente y necesario como un alka seltzer. Para mí, Vidal era a la derecha americana lo que Nils Crane a un macho alfa en un capítulo de Frasier. Vidal era un modelo planetario para la gauche divine y para los intelectuales comprometidísimos –las sociales, que dice Mario Vaquerizo- y los antiamericanos del mundo le imitaban de la misma forma lejana e imposible en que algunos actores imitan a Marlon Brando. Inventó el “acto homosexual”, que hiciera posible llevar una vida completamente hetero plagada de actos rosas y se cuidó mucho de distinguir entre escritores académicos y escritores ingeniosos, populares, teniéndose siempre por lo segundo. Creo que su recalcitrante izquierdismo era sólo una forma vectorial de deprecación. La necesidad del aguijón. Un recurso teatral. ¿O es que acaso tiene ideología el puro ingenio?

  
                                                    (LAGACETA, 2-VIII-2012)

miércoles, 1 de agosto de 2012





MISSY FRANKLIN


No entendía uno la manía que le había entrado a Occidente por quitarle el velo a la judoka saudita, tan distinta de las nadadoras de pasos plantígrados, como la genial Missy Franklin, que con sus gorros tienen al sonreir algo de chicas Años Veinte sacadas de algún relato de Scott Fitzgerald. El español está viendo la natación en la tele con nuevo subdesarrollo, comentando el otoño de Phelps y el despertar de Agnel, ese Casiraghi anfibio. El éxito de la natación es estructural y bifásico: hay que medir dos metros primero y luego meterse en una piscina en lugar de dedicarse a la cosa ochentera y passé del baloncesto, que es un deporte Sísifo (¿Se admite sisifítico para lo repetido e inútil?) Tampoco pitamos en gimnasia, aunque abunden los gimnasios en nuestras calles. Hay deportes en que el cuerpo adopta una forma, la gimnasia, y otros en que es forma misma, como con los traseros de las del voley playa. Sufrimos y aún nos queda el atletismo, donde nuestras grandes estrellas han sido mediofondistas como Cacho o Antón, que parecían hombres amedrentados huyendo de la suegra. Ante esta sinrazón, el sr. Gómez Marín ha pedido el “atleta razonable”, un atleta triste que desoyera, como hacemos todos, la plusmarca legendaria que nos late dentro.




                                                 (LAGACETA, 1-VIII-2012)