ACORRALADOS.
LA GALA EN QUE LA MAMÁ DE AÍDA LE DA UN TITULAR A PEDRO JOTA.
Jorgeja
no parará hasta hacer llorar a Escassi, ya está claro. Es un macho alfa
patológicamente organizativo y tanta heterosexualidad y tanta dominancia excita
y repele a Jorgeja, que ejercerá su sadismo en plató el día en que una gota
recorra el rostro ya un poco ajado de Escassi, el jinete capataz. Como dejen un
mes más a Escassi en esa casona levanta el PIB de Asturias. Tanto es el dominio
que Regina do Santos, que está en una decadencia que es como debió ser la decadencia
del Paralelo, ha pedido que se limite su poder a dos mandatos, porque ‘estamos
en democracia’. ¿Qué es democracia para cada uno de nosotros? La democracia es ya
como el amor, cada uno tiene su definición. Democracia es que toquen a la
puerta por la noche y sea el lechero (o telepizza). Democracia es el gobierno
del pueblo. Democracia es que un director de periódicos pueda instar una
dimisión. Democracia es ir en pantuflas. Democracia es también la libertad de
pacto en los realities. O ‘pazto’ que es como María Ángeles, la señora que
trajo al mundo a Aída, escribe esa palabra, en lo que constituye un hallazgo digno
de un Campmany, porque qué palabra definiría mejor la paz pactada que el
neologismo ‘pazto’. ¿No es un pazto lo que busca ETA?
Mª
Ángeles jura muy seria ‘por sus tres hijos’ y pronuncia con entonación árabe y
yo cierro los ojos e imagino una España musulmana de ojos negrísimos. Mª
Ángeles es mozárabe y cuando sale a la granja con el Dioni, mal vestida, parece
que están rodando una versión televisiva de algún clásico.
Cada
vez que escucho el nombre de Liberto me viene a la cabeza la palabra chipie.
Nagore
se reconoce lesbiana-viciosa, pero luego cuenta que lo que más le gusta en el
mundo es un jamón.
Reche
mira al suelo, lelo perdido y masca una ramita de olivo, como un icono
pacifista. Luego le dan la sorpresa llevándole a la madre que, obviamente, y
como corresponde, le lleva un tupper. En el día de la madre deberíamos regalarles
tuppers para que luego nos los llenasen, amorosas. Las madres: esos ángeles de
la resaca.
Jorgeja,
que para algo es filólofo, empieza a recitar el romance lorquiano ese que dice ‘y
yo me la llevé al río/creyendo que era mozuela’ y antes que le dé tiempo a
decir que la mozuela tenía marido salta el Dioni y dice que era un tío y lo
dice con la voz que tendría Darth Vader
después de una noche de orujo. Como si la mozuela de Lorca fuera un travelo de
Río.
Mientras
escribo, la audiencia decide expulsar a María Ángeles, que anticrista maldice a
sus rivales. El Dioni se queda solo y las otras se abrazan jubilosas, aunque se
nominarán mañana. Esto de los realities es como un darwinismo televisivo.
Siempre que veo Acorralados me entran ganas de ducharme, pero esto me atrapa: Aída acusa a Barbra Rey de... ¿pederastia? Es un no parar.
Qué grande! No veo acorralados pero sigo, enganchadísima, sus crónicas, Mr Huhgues. Llorando de la risa.
ResponderEliminarPerdón, veía algo raro en su nombre, rectifico, Mr Hughes
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