EL TRAJE BLANCO
El ministro Soria y el
ministro Montoro han tenido un choque de carteras por la cuestión eléctrica. El
choque de carteras ministeriales recuerda a las peleas infantiles de carteras
que nos convertían en los personajes cainitas de la batalla a garrotazos de
Goya, solo que con carterones escolares en lugar de palos. Liarse a carterazos
con el otro era muy liberador y muy simbólico: cerrilismo instintivo y cultura
en una forma aún no asumida. Soria, al que yo siempre imagino con traje blanco
de político dominicano, ha dicho que las competencias están muy bien
delimitadas. Es decir: que al final decide Rajoy, con lo que eso tiene ahora de
indeterminación. La lucha por el ámbito competencial es lo que define a un
político de raza, porque cualquier persona normal estaría poniéndose de perfil,
pero Soria asume gallardamente la cuestión del agujero tarifario y afirma que
se suben las tarifas, aunque contra la ideología del PP, que es opuesta a la
subida del tipo impositivo de cualquier figura tributaria. Del tipo no,
ministro, del talle. El PP es contrario a subirle el talle a las figuras
impositivas, pero no el tipo. Y si la ideología imperante, como la anterior,
resulta imposible en tiempos de crisis, esa ideología quizás no sea sino una
ilusión. Como el traje blanco de mandatario virginal en las investiduras
caribeñas. Un traje blanco e ideal que se mira como mira la novia el traje de
bodas. ¡Algún día se lo pondrá el ministro!
(LAGACETA, 22-VIII-2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario