CRÓNICA: DINAMO DE ZAGREB-REAL MADRID
Decía
Ruiz Quintano en su twitter que el Madrid salía de rojo para despistar al
platinato. Se ve que no, que están atentos. Tan atentos que eran noticia
durante el partido los sms de Chendo, que ya es afán noticioso. Yo,
poéticamente, porque tengo un blog y me debo a las artes, pensaba que el
Madrid, harto de ser el Madrid, quería probar qué se siente siendo el Bayern de
Munich –de Miunich, como dicen los periodistas finos de la ultracorrección-.
Visto el partido, parece que se trata de vestirse de rojo para que le embista
mejor el toro negro arbitral.
El
rival era algo de Zagreb, la Cibona no, claro, otro, el Dinamo, aunque el
nombre de Dinamo lo merecía Coentrao más que nadie. He de decir que yo no he
reconocido aún a los estados que salieron de la guerra de los Balcanes. Para mí
siguen siendo Yugoslavia, una y grande, aunque ya no esté Tito –o al menos no
esté ese tito- y tampoco respeto mucho su fútbol. Tienen todos cara de baloncestistas y la única vez en que me los tomé en serio, cuando Prosinecki, la decepción fue imperdonable.
Lo
del color no es broma. He vivido los primeros minutos con mucha ilusión y gran
novedad, como cuando tu novia se cambia de color de pelo. Era como animar a
otro equipo sin serle infiel al Madrid. Era todo… distinto siendo igual. Con el
paso del tiempo, sin embargo, esa sensación iba disminuyendo.
Lo
del color, la terapia del color, también la sigue Iker, que ha decidido ‘reinventarse’,
que es verbo de mujer o de cantante. Se ha reinventado en el Pollito de
Mostoles, ganando notoriedad física y fosforescencia como hacía en su tiempo
Cañizares. El del frasco.
Por
lo demás, Ronaldo tenía ese día tonto que le sale cuando viaja. Ofuscado, ha
levantado al público con esos gestos suyos de payaso en el circo, tan evidentes
y luego, aun jugando fenomenalmente, ha dejado esa impresión de poder estar jgando
cinco partidos seguidos sin marcar. En días como hoy Cristiano busca tanto el
gol que el gol no llega, porque supongo yo que el gol, como todo, debe tener su
misterio y hay que alejarse un pelín para que la cosa ocurra.
A
Alonso le falta mugir en las segundas partes.
Me
paso los partidos echando de menos a Özil, al que siempre pido más y más como
le debe pedir su novia y el rato en que no estoy echando de menos al turco me
lo paso debatiendo paramis adentros si Benzema es o no es. Tiene cosas de
portento, de delanterazo, de un Ronaldo Nazario enriquecido, pero luego tiene
insustancialidades, irrelevancias, y gestos raros: falla un gol y recoge el
balón y resopla por la nariz, hinchando apenas sus aletas, sin rabia, sin
desesperación. Sigue siendo frio, Mou no lo puede todo y cuando aparece
Higuaín, que parece que está echando culo sólo para parecerse al kun, celoso
del kun, siento que el protagonista de la peli, que la chica, el gol, se lo
lleva el Pipa. En esas me paso el partido.
La
retransmisión de canal9 no ha sido tan deplorable como de costumbre, por más
que, como ya se dijo en otra ocasión, ver al Madrid en Copa de Europa por canal9
o tv3 es como ver la super bowl por al-jazeera.
Tácticamente
no sé, no sé nada de tácticas, pero me parece que este Madrid de Mou sale muy
bien puesto, muy bien plantado. Que se coloca, que se posiciona casi tan bien
como Durán i Lleida.
Hu_Hughes, enhorabuena por este blog. Por el esfuerzo, entiendo grato pero esfuerzo, de remangarte y rellenar el puto folio (como lo llamaba Umbral) para deleite de tus seguidores (entiendo que pocos por ahora pero cabales - también por ahora-). Siéntete leído y satisfecho que, después de hacerlo, a uno le queden ganas (y no pocas) de encontrarse mañana con lo que tus circunstancias nos escriban. @gonzaloredondo
ResponderEliminar"Visto el partido, parece que se trata de vestirse de rojo para que le embista mejor el toro negro arbitral".
ResponderEliminar___
¡Bravo!