martes, 8 de noviembre de 2011


LA PORTADA



El Hola es una cabecera de prestigio. No tiene que forzar la máquina, ni sesgar sus informaciones. El Hola es una estampación y tiene realidad de sello. No necesita defensor del lector. La vida social es una sucesión de holas y en el próximo siglo no nos iremos al Museo ABC (ay), sino al museo de cera de las portadas hola.

El Sálvame anunciaba esta tarde una noticia bomba que podía cambiar la historia. Yo, que voy de listo, he dicho, já, y un jamón de los que se loncha rajoy, a mí no me pilláis esta vez. Pero la noticia cambia la historia, efectivamente. No mentían mis ídolos. Para empezar, una generación entera nos hemos ido disculpando una vida a medio hacer, los tuppers de mamá y un caos sentimental digno de Alberto de Mónaco pensando que peor sería si fuéramos Paquirrín. Pero encima de la crisis nos llega este mazazo. Justo antes del 20N, hasta paquirrín ha decidido ponerse las pilas.

Ya anunciaba Kiko con seriedad de torero en La Noria: ‘me he hecho hombre’. Como hechuras de torero no tiene ha buscado el toro del matrimonio y ahora vendrán la finca, los churumbeles y el poderío rociero. Ya la isla, con su régimen de cocos y su ataque de gota, le había afinado el tipo, sacándole un perfil rivera, el perfil rivera que el muchacho se buscaba en los espejos sin fortuna. En la Isla Paquirrín ha encontrado un oficio, un lugar en el mundo, una disciplina y una novia. Eso, precisamente eso, era la mili.
Kiko Rivera, en cuanto ha podido tener una novia no-choni se ha enamorado perdidamente. El amor es eso: una rubiandad y un hueso fino.

Paquirrín se ha quedado embarazado de Jessica, no fuera a acabársele el sueño. La portada nos lo muestra patriarcal, abrazando a… ¡abrazando a su madre! que se interpone entre los novios. A Jessica esa intermediación de espíritu santo de la pantoja le da un poco igual.

La foto es una trinidad y tiene un no sé qué de castellers, con kiko encima, coronando ¡como si fuera el paquirrín de la piel de canela! ¡Kiko coronador de casteller familiares abrazado a su mamá que le revalorizaba la portada!

Ahora sabemos que fue a hablar con Anne Germaine para que su padre, inmortal héroe social, le bendijera. “Papá, vas a ser abuelo”, le telepatizaba kiko a su padre glorioso, por fin, seguro, con Carmina.

Yo, que sólo he aspirado en mi vida a ser uno más del clan Pantoja, me imagino el embarazo y nacimiento de esa criatura como el advenimiento de un nuevo Paquirrín en el belén flamenco de Cantora. Ese niño que, enriquecido genéticamente, se riverize y vengue al padre de toda su fealdad con los cromosomas germánicos de mamá. Andreíta ya tiene sucesor. Está garantizada la continuidad de la cosa cordial y dieciochos años de pixelado intrigante. Viva la eterna España de mesa camilla.

2 comentarios:

  1. Eres un artista Hughes.

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  2. jajaja Me ha encantado todo. La forma de expresar las cosas que tienes me maravilla. Felicidades.

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